PIERPAOLO PICCIOLI

Hablamos con Pierpaolo Piccioli, el Diseñador del Año en los Fashion Awards

Al mismo tiempo que el director creativo Pierpaolo Piccioli gana como Diseñador del Año en los Fashion Awards de este año, habla en exclusiva con Vogue sobre su visión para Valentino

Liam Freeman — El lunes por la noche en los Fashion Awards de cada año del British Fashion Council, realizados en el Royal Albert Hall de Londres, el director creativo de Valentino, Pierpaolo Piccioli, fue coronado Diseñador del Año. Piccioli supo la noticia poco antes de hablar con Vogue.

Cuando Piccioli presentó el desfile de alta costura de Valentino en la primavera pasada, abrió la puerta a algo que no nos habíamos dado cuenta que necesitábamos: un golpe de belleza pura y fantástica. En retrospectiva, es otro ejemplo de cómo la moda actúa frecuentemente como un barómetro para el estado de ánimo colectivo. 

En el desfile, esa creatividad se vio en un alboroto de volantes y estampados botánicos, bloques de color y a la monocromía. Piccioli describió el desfile como una “corriente de conciencia”, comparando sus moodboards y muestras de tela con el monólogo de Molly Bloom en Ulises, de James Joyce. 

Este enfoque flexible adquirió un significado más profundo el mes pasado cuando Piccioli presentó su colección pre-fall en Tokio, en la cual alineó sus ideas con la filosofía wabi-sabi. Enraizada en la aceptación de la transitoriedad y la imperfección, siente que esta visión del mundo es menos rígida y, en general, más contemporánea que la cultura occidental. Sedas prensadas a mano, delgados volantes apilados unos encima de otros y capas de pliegues de rayos de sol tuvieron el efecto del kintusgi (el arte japonés de reparar la cerámica rota, resaltando el daño en lugar de esconderlo). 

No es sólo el color lo que Piccioli está reconsiderando; también quiere suavizar los bordes del notablemente rígido exterior de la moda y hacerla más accesible. Quiero abarcar más cultura, más gente, más diversidad, a través de Valentino.